Ser autónomo conlleva una gran responsabilidad, ya que, además de gestionar nuestro propio negocio, también debemos ocuparnos de la presentación de impuestos. Uno de los aspectos más importantes de la tributación para autónomos es el de los gastos deducibles en la declaración de la renta.
Los gastos deducibles son aquellos que pueden ser restados del importe total de la factura a la hora de tributar, reduciendo así la cantidad de impuestos que debemos pagar. En este artículo, analizaremos los gastos deducibles más comunes para autónomos en la Renta de 2022.
Gastos de suministros
Uno de los gastos más importantes para cualquier autónomo es el de los suministros. Esta categoría incluye los gastos asociados a la electricidad, el gas, el agua, el teléfono, la conexión a Internet, etc.
Es importante destacar que sólo se pueden deducir los gastos de suministros que se hayan utilizado exclusivamente para el desarrollo de la actividad económica. Es decir, si trabajas desde casa, sólo podrás deducir la parte proporcional del gasto de suministros que corresponda al espacio destinado a la actividad económica.
Gastos de material
Los gastos de material también son deducibles en la declaración de la renta. Esta categoría incluye todo tipo de herramientas, utensilios y consumibles utilizados en el desarrollo de la actividad económica, como por ejemplo, el papel, la tinta de impresora, los bolígrafos, los ordenadores, las cámaras, etc.
En este caso, también es importante tener en cuenta que sólo se pueden deducir los gastos que se hayan utilizado exclusivamente para la actividad económica. Por ejemplo, si compras un ordenador que también utilizas para fines personales, sólo podrás deducir la parte proporcional del gasto correspondiente a su uso exclusivamente profesional.
Gastos de publicidad y marketing
Los gastos de publicidad y marketing son necesarios para promocionar nuestro negocio y atraer nuevos clientes. Esta categoría incluye gastos como publicidad en medios de comunicación y en redes sociales, creación de contenido para el blog o la web, campañas de email marketing, etc.
Todos estos gastos son deducibles en la declaración de la renta siempre que se hayan utilizado exclusivamente para la actividad económica. Además, debemos tener en cuenta que la publicidad y el marketing son inversiones a largo plazo, por lo que no debemos escatimar en este aspecto.
Gastos de formación
La formación continua es fundamental para cualquier autónomo que quiera estar al día en su sector y mejorar sus habilidades y conocimientos. En este sentido, los gastos de formación también son deducibles en la declaración de la renta.
Esta categoría incluye todo tipo de cursos, seminarios, talleres, conferencias, suscripciones a revistas y publicaciones especializadas, etc. Todo lo que necesites para seguir formándote y mejorando en tu actividad profesional puede ser deducido en la declaración de la renta.
Gastos financieros
Los gastos financieros son aquellos que se derivan de la financiación de nuestro negocio, como por ejemplo, los intereses de los préstamos bancarios, las comisiones bancarias, los gastos de notaría, etc.
En la declaración de la renta, podemos deducir estos gastos siempre y cuando estén relacionados directamente con la actividad económica y se hayan generado durante el ejercicio fiscal correspondiente. Es importante guardar todos los justificantes y facturas correspondientes para poder demostrar que estos gastos son realmente deducibles.
Gastos de personal
Si eres autónomo y tienes contratados a trabajadores, sus gastos también son deducibles en la declaración de la renta. Esta categoría incluye los salarios, las cotizaciones a la Seguridad Social, las indemnizaciones, los seguros sociales, etc.
Es importante tener en cuenta que, para que estos gastos sean deducibles, es necesario que se hayan generado en el ejercicio fiscal correspondiente y que estén debidamente registrados y documentados.
Gastos de alquiler
Si eres autónomo y tienes un local comercial alquilado, los gastos de alquiler también son deducibles en la declaración de la renta. Además del alquiler en sí, también se pueden deducir otros gastos relacionados con el inmueble, como por ejemplo, los gastos de comunidad, el seguro del local, los gastos de reparación y mantenimiento, etc.
Como en los anteriores casos, sólo pueden deducirse los gastos de alquiler correspondientes al periodo en que el local ha sido utilizado para la actividad económica. Si utilizas el local para fines personales, deberás prorratear los gastos de alquiler correspondientes.
*Si precisas la ayuda de nuestra gestoría en Leganés para la Declaración de la Renta de 2022, no dudes en ponerte en contacto con nuestro despacho.