Si tienes un negocio en marcha, es probable que poco a poco la experiencia te vaya demostrando que hay ciertas áreas que no puedes dominar por tu cuenta o que, si lo haces, acabarás descuidando otras fundamentales para que tu idea prospere.
Por supuesto, tendrás que centrarte en la gestión directa de las tareas en las que nadie puede o debe reemplazarte. Ahora bien, para hacer una correcta evaluación de qué obligaciones ocuparte y cuáles delegar, así como para detectar otros potenciales problemas, es conveniente recurrir a un diagnóstico empresarial, noción muy extendida en los últimos tiempos tanto entre emprendedores como empresarios.
Y si nunca antes habías leído u oído acerca del diagnóstico empresarial, déjanos comentarte por qué consideramos que es indispensable para el futuro de tu empresa, y en cómo puede ayudarte de forma concreta para que tus productos y servicios acaben resultando tan exitosos como lo imaginabas.
La importancia de esa correcta evaluación…
Como decíamos, si recientemente te estás iniciando en el mundo de los negocios, hay muchos aspectos que pueden parecerte menores o hasta insignificantes, aunque no lo sean. Analizar todo lo que está pasando a tu alrededor es imprescindible para anticiparte a los problemas.
No sólo se trata de ver qué tienen tus productos o tus servicios y cómo pueden conquistar al cliente, sino también de observar qué está haciendo la competencia directa, sus virtudes y defectos, que medidas aplican si se avecina una crisis, o cómo enfrentarte a un posible mercado en expansión.
La cuestión es que este diagnóstico empresarial es complejo y no puede ejecutarlo a alguien que comienza con su Pyme, siendo precisamente éste el tipo de emprendedores quienes necesitan contratar expertos externos que puedan ofrecerle esa información, para que su proyecto goce de solidez.
… y de actualizar esas investigaciones
Ahora bien, por otro lado, tampoco podemos perder de vista que no en pocas ocasiones los empresarios novatos están más predispuestos a dejarse aconsejar por alguien de fuera que por quienes ya llevan unos años con el negocio en cuestión, pues estos suelen creer que ya han aprendido todo, despreciando la visión de quien ve tu negocio desde arriba y sin influencias.
Éste es un error garrafal de esas empresas que han tenido unos primeros años prometedores pero que, tras ese inicio esperanzador de sus actividades, nunca llegan a dar el salto de calidad para afianzarse, y terminan bajando sus persianas, cuando bien podrían haberse asentado de manera más provechosa.
Los diagnósticos empresariales valen tanto al comienzo de esta aventura, como una vez que los usuarios ya conocen tus productos y servicios. Y si las multinacionales más reconocidas siguen apostando por contratar diagnósticos empresariales, será una buena idea que no dejes pasar semejante oportunidad de afinar aquellos detalles que pueden marcar la diferencia.
Este procedimiento simple responderá algunas preguntas que seguro te has hecho, como si todos tus productos y servicios son rentables, o bien hay que descartar algunos; cómo se pueden ahorrar esos costes inútiles; qué tan implicados con el proyecto están quienes integran tus equipos de trabajo; cuáles son las fortalezas y debilidades de cada área; y otras consultas clave para el futuro. De ahí la recomendación de pedir tu diagnóstico empresarial cuanto antes.
*Para más información sobre tus gestiones empresariales, echa un vistazo a otro artículo de nuestro blog: “Desde Asesoría Teide te ayudamos con las gestiones laborales“.
